Preguntas frecuentes

 

1. ¿La enfermedad celíaca es consecuencia de una alergia o es una intolerancia?

La celiaquía no se asemeja a las alergias “clásicas” y se califica como una intolerancia. En ambos procesos intervienen en mayor o menor grado elementos relacionados con nuestro sistema inmunitario, pero de forma tan distinta que la celiaquía se diferencia radicalmente de las alergias “clásicas”.

2. ¿Cuál es el efecto del gluten en el organismo de una persona celíaca?

Hoy se sabe que no es una causa única. La enfermedad surge a través de una combinación de factores: la ingesta de gluten, la existencia de una predisposición genética y las anomalías en la estructura del intestino delgado, que hacen que su pared sea inusualmente permeable. Además de la ingesta de gluten, se consideran factores de riesgo la ausencia de lactancia materna y la presencia de infecciones intestinales o situaciones de estrés digestivo.

3. Los hijos de un celíaco ¿Tienen mayores probabilidades de ser también celíacos?

Sí. Aunque la celiaquía tiene un cierto componente hereditario, no se transmite de una forma predecible. En general, quien tiene un pariente cercano celíaco (padre, madre, hijo, hija…) tiene una probabilidad de 1 entre 10 de ser también celíaco (bastante mayor que el 1% de personas afectadas que existe entre la población).

4. ¿Quiénes deben realizarse el análisis para saber si son celíacos?

Cualquier individuo que presente manifestaciones clínicas sospechosas de, o asociadas con, enfermedad celíaca. Los familiares en primer grado de los celíacos deben ser estudiados para descartar una enfermedad celíaca.

5. ¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad celíaca?

Se trata de un trastorno “multisistémico” cuyos síntomas varían notablemente de unos pacientes a otros, pudiendo afectar a cualquier parte del cuerpo. Son muy variables según las personas, pudiendo ir de leves a muy severos. En el adulto la enfermedad puede cursar con manifestaciones digestivas clásicas. Si bien lo más frecuente es que consulten al médico por anemia ferropénica refractaria, dispepsia, estreñimiento, intestino irritable, dolores óseos y articulares, infertilidad, abortos recurrentes, malnutrición, etc.

6. ¿Y cuáles son los síntomas en los niños?

En el niño pequeño el cuadro clínico varía dependiendo del momento de la introducción del gluten en la dieta. Los síntomas más frecuentes son diarrea crónica, distensión abdominal, vómitos, falta de apetito, irritabilidad y laxitud, estancamiento ponderal y retraso del crecimiento. En el niño mayor y en el adolescente puede no haber síntomas digestivos y presentarse la enfermedad como una anemia ferropénica rebelde al tratamiento con hierro oral, estreñimiento, talla baja y retraso de la menarquía (menstruación).

7. ¿Es celíaco o celiaco, con tilde en la “i”?

El Diccionario de la lengua española (DRAE) en su  edición actual —la 22ª, contempla las dos acepciones, por lo que ambos casos son correctos. Podemos escribir/decir celíaco/a, o celiaco/a indistintamente.

8. ¿Cuánto tiempo es de esperar que transcurra hasta volver a encontrarme bien una vez empezada una dieta libre de gluten?

Este tiempo varía según las personas. En general, la mayoría mejora en unos pocos días, siendo precisas unas pocas semanas para que remitan los síntomas tales como diarrea, náuseas, distención abdominal, pérdida de peso y de apetito, etc.

También pueden haber algunos «altos y bajos» en su labor hacia el objetivo de eliminar todo el gluten de su dieta. Generalmente hay una curva de aprendizaje para la búsqueda de los alimentos, bebidas y productos farmacéuticos seguros y  los que contienen gluten. Para los que tienen enfermedad celíaca desde hace muchos años sin saberlo, y tenían graves daños en su intestino delgado, es muy probable que pueda  tomar años para sentirse completamente bien.

También se puede descubrir que se tienen otras intolerancias a los alimentos, como la soja o productos lácteos, que pueden imitar sus reacciones al gluten.

9. El hecho de no poder consumir gluten ¿Puede ocasionar algún perjuicio en el normal desarrollo de las personas afectadas?

No. El gluten no es en absoluto una proteína indispensable, pudiendo ser sustituida por otras proteínas vegetales o animales sin que la sustitución afecte en lo más mínimo al normal metabolismo del organismo.

10. ¿Es cierto que la celiaquía es una enfermedad que sólo se detecta en la infancia?

Es totalmente falso. Puede desarrollarse a cualquier edad de la vida, en personas con riesgo genético a padecerla y que consumen gluten.

11. ¿Es cierto que se debe ser delgado para poder ser diagnosticado como celíaco?

No. De hecho, hay celíacos obesos.

12. ¿Tiene cura?

No. La enfermedad celíaca no tiene cura, por lo que el riesgo de lesión intestinal permanece durante toda la vida. Ahora bien, la persona celíaca que sigue correctamente el tratamiento es una persona sana que come “diferente”.

13. ¿Cuál es el tratamiento más eficaz?

El único tratamiento eficaz es una dieta sin gluten, y debe seguirse durante toda la vida.

14. ¿La EC se diagnostica fácilmente: con un simple análisis de sangre?

La EC se puede confundir fácilmente ya que puede presentarse con estreñimiento, dolor abdominal, anemia, etc. y no con los clásicos síntomas descritos como diarrea, pérdida de apetito, retraso del peso y la talla en el niño y malnutrición tanto en el niño como en el adulto con o sin esteatorrea. Por otro lado, los análisis de sangre incluyendo los marcadores séricos inmunológicos (anticuerpos antigliadina, antiendomisio y, sobre todo, antitransglutaminasa tisular) pueden servir para sospechar la existencia de la enfermedad cuando son positivos. Sin embargo, su normalidad o negatividad no descartan la enfermedad. Por tanto, la única prueba fiable es la biopsia intestinal mientras el paciente esté tomando gluten.

15. ¿La biopsia intestinal es una intervención quirúrgica compleja y necesita anestesia general?

La biopsia intestinal es una técnica muy sencilla en ocasiones algo molesta pero no dolorosa. Cuando es realizada por un equipo cualificado, es una prueba segura y tolerada con mínimas molestias sin requerir anestesia alguna, incluso en niños de cualquier edad.