Queda menos de un año para que, en diciembre de 2014, el Ministerio de Sanidad ponga en marcha una nueva norma para reforzar la información de los alimentos que se presenten sin envasar para la venta al consumidor final, a colectividades y a locales de hostelería, y que afectará sobre manera a los productos especialmente elaborados para celíacos.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición está elaborando en la actualidad el borrador de este Real Decreto, aunque por el momento no ofrece datos de qué exigencias marcará a los propietarios de bares, restaurantes, cafeterías y colectividades.

Varios expertos han comentado los aspectos más controvertidos de una norma que puede traer muchos problemas, sobre todo, a pequeños empresarios.

La revista Hostelería Digital ha analizado esta situación y ha preguntado a profesionales del sector como José Ramón Pastor, Gerente de división de Gestión de Calidad del departamento de Desarrollo Industrial del Grupo VIPS; Martina Miserachs, Directora Ejecutiva de la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas(FEDN); Marta Teruel, Gerente de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE); o Emilio Gallego, Secretario General de la revista FEHR.

En esta línea, a la pregunta de ¿Cómo se gestiona la información y la oferta de platos para clientes que sufren algún tipo de alergia en sus restaurantes?, el responsable de VIPS destacó que “se trata de un trabajo de ocho departamentos, desde I+D para desarrollar el producto a Marketing diseñando la carta, Informática para tomar las comandas y que se marquen bien en cocina, Calidad con los protocolos de trabajo para la preparación, incluso los platos son distintos para evitar confusiones. Todo lo hemos preparado durante meses y apoyándonos en Federación de Asociaciones de Celíacos de España“.

Por su parte, la representante de la FACE afirmó que “llevamos unos años notando que varios empresarios están moviéndose para captar público, no sólo porque están sensibilizados con la celiaquía, sino también porque así se diferencian del resto. Entendemos que, con las últimas cortapisas legislativas en varios sectores como la Ley contra el Tabaco, necesitamos otras fórmulas para facturar y el celíaco no va solo, sino que mueve a la familia, a los amigos o compañeros de trabajo, para comidas o para celebraciones“.

Por su parte, el responsable de FEHR, defendió que “no es fácil ir promoviendo estas iniciativas entre las pymes. Las grandes empresas sirven de ejemplo. Ellas pueden invertir más recursos e implicar departamentos de formación, marketing, calidad y promoción. Por eso se convierten en bancos de pruebas: son el primer paso que hay que dar. Ellos incorporan primero este tipo de evoluciones y luego, como factor de imitación, otros empresarios más modestos también van ofertando servicios nuevos para personas que sufren alergias“.